Dice Hermann Hesse, "el pájaro rompe el cascarón, el

  cascarón es el mundo, el que quiere nacer tiene que romper  

  un mundo..." para FICCU  ¿Valió la pena el dolor de nacer?

¿Qué vendrá después de FICCU?

¿Qué les gustó más de esta experiencia...? ¿Qué, menos?

  ¿Hay alguna censura en FICCU?

  ¿Les interesa mostrar materiales que son rechazados o

  simplemente omitidos en  eventos similares en Cuba?

  ¿De qué otra manera podrían promocionar  las  realizaciones

  enviadas a FICCU?

  ¿Cómo ha sido acogido FICCU en Cuba? ¿Cómo ha sido

   acogido en Munich?

Eligieron que no fuera competitivo... ¿por qué?

  ¿Alguna anécdota?

  ¿Piensan mantener la experiencia? ¿Cuál experiencia? ¿Cada

  qué tiempo podría realizarse FICCU?

¿Qué apoyo real recibieron en FICCU? ¿Por qué se realizaron

las  proyecciones en el  Instituto de Romanística y Filología de

la Universidad LMU? ¿Por qué Octubre?

  ¿Qué diferencias hay con otros festivales, de cine

  contemporáneo o de cine  cubano?


  ¿Por qué un festival de Cine Cubano?

Nuestro FICCU, su imagen, nació de una de las obras del artista cubano Luis Lamothe Duribe. Nos enamoramos de una cara de sus personajes. No tenía boca todavía, pero nosotros la veíamos. Tres de los grabados de Lamothe, que ilustran una marcha en el malecón habanero, fueron entregados en Homenaje a Reinaldo Miravalles. Miravalles estaba felíz, encantado. Catalina Cabeza-Boeddinghaus, trazó una nueva cara del FICCU para nuestro diseño y Dayana Benítez Rodríguez lo volvió a dibujar. (foto der.)            


FICCU es una conexión de proyectos del pasado, que intentamos trasladar al presente.  Su cuerpo es la realización de cualquier proyecto en sí. Sus patas: el auto FICCU. Solo nos falta, hablando modernamente, clonarlo. Hermann Hesse, ese escritor del viaje interior, diría ahora mismo: Apenas hemos ganado intimidad en una morada y en un ambiente...



Un beso


Elvira y Javier

12 de Noviembre 2007, Munich


No se pierdan la página que dedicamos de Homenaje a Miravalles

Deutsche Fassung folgt

Verónica Pérez Domínguez y Yasser Castellanos, miembros de

OMNI-Zona Franca, entrevistan vía email y  desde Alamar a los creadores de FICCU.  Yasser Castellanos fue invitado al Festival.





Hubiese sido cualquier Festival de Arte relacionado con Cuba y si lo miramos desde este punto de vista ha sido así. FICCU es un festival con una visión internacional sobre Cuba que abre las puertas a un encuentro y a un reencuentro, con los que no conocíamos pero que admirábamos, con temas y personalidades ignoradas y olvidadas pero sin omitir lo que también ha sido reconocido, lo realizado en cualquier tiempo y sobre cualquier tema. Presentamos aquí muchas obras casi inéditas que no sabemos por qué no han sido apenas promovidas. Ha sido también un reencuentro con nosotros mismos. Imaginemos que FICCU ha sido un festival de cine cubano a lo moderno, en la manera en que hemos concebido llevar nuestro proyecto. Moderno a la hora de poder conversar abiertamente nuestras intenciones. De convocar a todos a participar en un festival que tiene carácter promocional de nuestra cultura, pero de manera autónomo, que creemos ha sido la idea de muchos durante años, “que ningún partido manipule la cultura“. Moderno en la manera de atender nuestras ideas y compartirlas como individuo sin tabúes, sin trabas, ya eso de por sí, libera, relaja y entona. (Elvira)


No hay festival en Alemania sobre cine cubano organizado por ningún cubano, y de la manera que Elvira lo ha soñado y realizado creo ha sido también el sueño de muchos de ustedes. No me queda más satisfacción que apoyarla en cada proyecto igual, porque sus ideas van directo al grano de lo que quiere mostrar y adonde quiere llegar.  Esa necesidad de visualizar y dialogar de arte, sociedad, política y religión o cualquier tema, desde un amor y un dolor propio entre uds y poderlo compartir sin temor, transmitirlos a nosotros, ha sido también una gran ocasión para los que hemos estado a tiempo completo trabajando en FICCU, aprendiendo de Uds. Aquí se unieron amigos entrañables de Elvira que yo no conocía, algunos amigos nuevos, artistas con obras desconocidas, y otros que aún siendo reconocidos siguen en la sombra o apenas en el umbral, lo mismo en Cuba que fuera de ella. La integración ha sido y es también muy dura para Elvira. Aceptar nuevas culturas, nuevas maneras de conversar, es siempre un indicio de querer integrarse, solo basta que te dejen, pero ella lo intenta siempre sin dejar de pensar en promover a otros, como si fuera una manía de ella, y yo estoy aquí para apoyarla. (Javier)

Por supuesto que hay muchas diferencias con otros Festivales de cine contemporáneo o de cine cubano:


La primera gran diferencia es que no podemos concebir un festival como FICCU sin un estilo artístico propio. Elvira es escritora, fotógrafa y realizadora, laureada en varios géneros y tiene un culto al arte y a la vida que trasmite a la familia y a los amigos para que todo salga como le gusta pero con amor. Yo sé que aquí, en Alemania, muchos no valoran como tendrían que valorar a personas como Elvira, pero ella me recuerda mucho las palabras mismas de un alemán como Brecht: “... y hay los que luchan toda la vida“, eso me parece muy cubano,  seguir intentándolo adonde quiera que vayan. Realmente FICCU ha sido eso, un proyecto de arte pero también un proyecto familiar, de mucha dedicación, de creer en él, y de confiar. (Javier)


No  podía permitirme realizar un calendario en pdf con los títulos de las películas seleccionadas y las actividades que se desarrollarán, como lo hacen muchos festivales. Eso realmente es muy sencillo, muy simple.   Toda la idea de FICCU ha sido dibujada caminando por las calles de Munich. También sus colores. Munich es una ciudad que florece con la primavera, con el verano, y se queda contenta hasta que pasa el Oktoberfest (la fiesta de la cerveza). Luego todo el mundo se vuelve a entristecer. Nosotros intentamos enamorarnos hasta del tiempo gris. Así terminamos Javier y yo diseñando todo el Festival, pues era muy difícil transmitir a cualquier diseñador o amigo lo que en realidad queríamos: desde la realización del diseño del logo del festival, la introducción de la página web, hasta los emails escritos como cartas de amor a los alemanes para convencerles de la existencia de FICCU, ha sido realmente una proyección artística. Comprar un auto viejo y pintarlo para expo itinerante con el único fin de promocionar el festival  y otras cosas más, definen que no podíamos realizar un festival que no fuera bello, y parece que nuestros colores han sido aceptados, porque la revista In München, el magazin cultural donde promocionamos a FICCU, con una tirada de 90 000 ejemplares, acaba de sacar los mismos colores de nuestro FESTIVAL en su portada. (Elvira)


La segunda diferencia es en cuanto a logística de FESTIVAL. Si hubiésemos conseguido los 50.000 € que calculamos para FICCU, que no es mucho para Alemania, hubiésemos podido mostrar nuestras obras en un cine bonito de la ciudad, pagar a los autores, e invitar a otros artistas, aunque en esta ocasión vinieron 27 invitados. Elvira conoce muy bien los temas que ha propuesto y también la obra de los artistas invitados a Munich, pero ha sido y es solo una selección,  porque los artistas cubanos son muchos y todos son muy buenos.


Creemos que la cantidad de huéspedes que participaron en FICCU es también la otra o tercera diferencia. (Javier)


La cuarta diferencia está en la Convocatoria. Convocamos a una muestra internacional sobre el tema cubano, pero también a videoarte y fotografía. A diferencia de festivales de cualquier tipo, todas las obras que llegaron a FICCU fueron visionadas y la gran mayoría llegó a finales del cierre de la convocatoria. Javier y yo sabemos que en la mayoría de los festivales no hacen visionaje y la selección es por criterio, por recomendación. Arribaron a FICCU 315 obras y luego del cierre llegaron unas 60 más. Hemos tratado de ser lo más justos en la selección. Todas las películas fueron visionadas por amigos, por gente sencilla, por colombianos, alemanes, chilenos, españoles y cubanos. Intentamos atraer a varios públicos para llevar nuestro festival a todos, por eso dedicamos 4 días de pre-festival. Hicimos algún día de cita familiar y también visionaron algunos realizadores jóvenes alemanes. (Elvira)


La quinta diferencia  es que nuestro festival es totalmente independiente, lo que no significa underground porque no lo hacemos a escondidas de nadie, sino que convocamos a todos a participar. Tampoco fuímos auspiciados por ninguna organización política pro o contra de Cuba, sino que abrimos las puertas a dialogar en nuestro Festival, pero en esta ocasión fue un diálogo a partir de nuestra realización. No nos alcanzó el presupuesto para un coloquio, por ejemplo. Nosotros pensamos que nuestra historia tampoco depende de la opinión de un lado o del otro, sino de todas las visiones, y aquí hemos tenido siempre esa intención. Nos dimos cuenta también mediante FICCU que hay muchas heridas de cualquier lado. Lo vimos en las reacciones de algunos emails. Sentimos el temor, la indagación, la desconfianza, las malas interpretaciones, pero es un derecho también de cada uno de reaccionar a su historia. (Elvira)

Solo conseguimos el 40%  del presupuesto que calculamos para todo el festival, y esto gracias a la venta de las fotos de Elvira “de amigo en amigo por FICCU“ y alguna que otra colaboración y publicidad, privada o de institución, como se puede apreciar en los logos del festival. Aún conociendo nosotros a casi todas las personas que están al frente de cultura y cine en la ciudad de Munich, ha sido muy difícil presentar este proyecto nuevo y que sea aceptado. Todavía no creemos que haya sido aceptado o aprobado, pero hemos recibidos muchas felicitaciones, que ya es el inicio de cualquier aceptación. Se necesitan  mínimo tres años para ser miembro de una sociedad de cine y luego ver si el dinero que reparte cultura también se puede compartir con nuestro proyecto. Pero no pudimos esperar ni tan siquiera un año. Todo el mundo nos decía que mínimo necesitábamos un año para solicitar auspicio (bueno, dinero) pero con FICCU aprendimos varias cosas, y también que “el dinero ya está repartido“, pero si tienes la conexión real, el SOCIO con CAPITAL,  puedes conseguir el apoyo que necesitas. (Javier)


Aprendimos también: que hay gente que no lee los proyectos ni tan siquiera los emails, que reciben muchos emails todos los días. Que aunque lo envíes en la fecha establecida para discutir proyectos te puede pasar lo mismo: lo que consigues durante un año lo puedes conseguir en cuatro meses si te hacen caso, porque lo que pedía FICCU era una aportación pequeña, no la financiación del proyecto completo. Muchas firmas tienen designado también dinero de choque para proyectos como FICCU y lo mínimo que conseguimos lo conseguimos así.  En fin, que en ocasiones nos contestaban emails automáticamente. Pedíamos un salón para proyectar una película italiana y nos decían que no podían ayudarnos económicamente. Como que la gente no se enteraba, no leían. Otros que no te dicen que NO como en Cuba, sino que es muy difícil, o casi imposible, o que no tienen dinero o que tienen que ahorrar del plan de este año para el que viene, porque el presupuesto cada año se va cortando más. Algunos nos mintieron con pretextos de niños, con pena honda o no, pero nos mintieron y no nos detuvimos ante el hecho. (Elvira)


Los alquileres de los cines en Munich cuestan muy caros por día. Conocimos a casi todos los dueños de cine en Munich para el evento, pero era imposible pagar alguna sala. Casi todos comprometidos con las distribuidoras. Teníamos la opción  sencilla de exhibir FICCU en la Cátedra de Romanística y Filología de la Universidad élite LMU. Una sala con 100 asientos y con buenas condiciones de proyección y enviamos nuestra solicitud apoyados por Evangelina García Martín, profesora de español y el catedrático de Romanística, Michael Rössner. Enseguida aprobaron felízmente la proyección en el Instituto. Pudimos celebrar el homenaje a Reinaldo Miravalles y exhibir “Cercanía“, de Rolando Díaz, en el cine Río Filmpalast. Los dueños nos dieron la posibilidad de proyección a las 10 y media de la noche, hora que no estaban comprometidos con ninguna distribuidora y con el miedo nosotros, de no tener posiblemente ningún público, pero fue impresionante este día y quedamos todos complacidos. (Javier)


En octubre no hay maratón de festivales en Munich y era justo el inicio del curso universitario, lo que nos venía muy bien para atraer la atención (sobre todo) de un público estudiantil. Vinieron 862 espectadores en total a todo el evento del festival, que puede no parecer mucho, pero que nosotros vemos que es bastante para la primera vez. No realizamos nuestro festival en octubre porque fuera el 40 aniversario de la muerte del Che. FICCU no tiene que ver con una fecha política para promocionarse o para causar una impresión de defensa o ataque al gobierno cubano, o para que los periodístas alemanes hagan una sazón de ello. Aquí cada autor expresó a través de su obra lo que quiso y creo que es el mejor y el mayor valor que tiene el Festival y cada uno teje su opinión propia con lo que ve, con lo que recibe, con las diferencias de opiniones, de temáticas, y tiempos.   (Elvira)

Queremos que FICCU sea bienal. Es muy intenso y requiere conseguir todo el dinero que se necesita para realizarlo. Dos años estaría bien para seguir mostrando realizaciones de todos los tiempos y las cosas nuevas de los dos años, que también son importantes. Nos gustaría mantenerlo en Munich porque para que un proyecto se reconozca debe mantener su lugar de origen, pero podríamos realizarlo colateral en otra ciudad fuera de Alemania, siempre y cuando mantuviera nuestra intención de proyecto. Nuestro deseo de realizarlo en Berlin no se pudo cumplir por la premura del evento y porque no podíamos estar al tanto del festival directamente nosotros. FICCU requiere de mucho amor y mucho entendimiento. Podríamos seleccionar también una mínima expresión de FICCU para realizarlo una vez, entre esos dos años pero en otra ciudad, porque el carácter itinerante para promover a los realizadores creo que es principal, pero lo haríamos siempre con autorización de sus directores o productores por supuesto. (Javier)


En esta primera ocasión, entre los trabajos que no creímos que tuviéramos que hacer fue el diseño total de FICCU, hasta la página web, pero cuando lo hicimos volvimos a ganar en experiencia, en proyección de trabajo. Aceptamos filmes que no estaban subtitulados al alemán ni al inglés y como nos gustaron los transcribimos, tradujimos al alemán y los editamos de nuevo. Esto nos apretó con el tiempo de presentar el festival online, pero llegamos a tiempo para convocar a todos. (Javier)


Hemos trabajado intensamente desde el mes de abril, ahora estamos en Noviembre y seguimos trabajando. Han sido ocho meses intensos dedicados al festival y estamos muy contentos de impulsar esta tarea. Pudimos haber logrado más cosas que estaban casi resueltas pero a mitad del festival se nos cayeron y sin explicaciones, como fue el apoyo de Lufthansa y Mahag. (Javier)


A principio de diciembre empezaremos a reenviar FICCU nuevamente a organizaciones para la búsqueda de presupuesto. Hemos recibido recientemente felicitaciones de la Ciudad de Munich, así que esperamos que una de las cuatro puertas famosas que debemos tocar se abra. Tenemos que seguir invitando a FICCU a artistas cubanos, vengan de donde vengan, promocionar lo mejor de lo mejor, porque nuestra cultura es amplia y no es solo salsa y ron. (Elvira)

Un par de anécdotas. Durante el evento Elvira fue operada de dos hernias de cervicales y perdió la voz durante más de un mes. Para poder convencer a la gente fue apoyada por una alemana que nombramos en FICCU Public Relations:  Anahita Bam. Para convencer a los alemanes de la importancia de FICCU hablaban más de la obra de Pierre Maraval, el fotógrafo y realizador francés, o de Javier Bardem como posible participante en FICCU por la relación con la vida y obra de Reinaldo Arenas, que de la posible participación de un cineasta cubano como Fernando Pérez. A Elvira le dolía total. No podía entender semejante mentalidad. (Javier)


También (el texto) la escritura del proyecto fue cambiando debido a la incomunicación de varios realizadores importantes, tanto de Cuba como de Alemania, y que nos apetecía que estuviesen con nosotros. En Alemán se llama „Abre Sombrillas“, pero la gente no contestó y/o cambió de planes de un día para otro. Hay quiénes no nos escribieron más. (Javier)


Hubo miedo con nuestra proyección de Festival y hubo muchos que se mantuvieron totalmente alejados, pero esa posición también la entendimos. Cada uno vive en su propio mundo y algunos hasta en su propia burbuja, pero a medida que pase el tiempo, creo que muchos van a querer estar en FICCU, y ojalá que los que no escribieron más nos vuelvan a escribir. (Elvira)


Tampoco es nuestra intención hacerle competencia a ningún otro festival que se realice en Alemania o en el mundo. Somos artistas cubanos que lo único que queremos es expresarnos tal y como somos independientemente de los intereses personales que tengan determinados festivales o instituciones con Cuba. (Elvira)

Teníamos una propuesta interesante de premiación para la realización de un documental, pero al no conseguir el presupuesto completo del festival no pudimos insertarla. La propia realización de varios homenajes para este primer certamen eliminaba el carácter competitivo. Teníamos un compromiso de dar a conocer lo que no se conocía por aquí. De salirnos de los clichés que se venden sobre la temática cubana. Lo pensamos y lo discutimos, y priorizamos homenajear a personalidades como Reinaldo Arenas y Nicolasito, porque la vida y obra de ambos también son totalmente desconocidas. A Roberto Miqueli, el hombre de los efectos especiales en Cuba, y a Reinaldo MIravalles, el actor más querido del pueblo cubano, así como la muestra de realizadores jóvenes, una generación talentosa que está levantando ahora mismo el cine cubano o desde lo cubano. Javier y yo pensamos que si dábamos un premio, la gente se iba a motivar más a participar, pues nuestro temor era hacer la convocatoria y no recibir ninguna película, pero no fue así. Lo que no funcionó fue la convocatoria al collage fotográfico, solo recibimos 3 fotografías y fue una pena, porque queríamos ilustrar las paredes de la Universidad con este collage. (Elvira)

Enviamos la convocatoria a todos los lugares. Muchos amigos fueron pasando los emails de un ordenador a otro, de un país a otro. Recibimos llamadas lindísimas. De Cuba se aplicaron aproximadamente 30 realizadores. Todos jóvenes. Enviamos la convocatoria también al ICAIC y nuestro interés de invitar a varios filmes y a sus directores, pero nunca recibimos respuesta. Entonces decidimos que el Festival saliera por su propio camino. Que le diéramos una oportunidad real a los que querían estar en FICCU.

Recibimos cartas lindísimas de Frank Padrón, Rolando Díaz, Manuel Zayas, Liliane Hasson, Pierre Maraval, Fernando Pérez, Claudia von Alemann, Elena V. Molina, Hugo Marcel Oliva, María del Carmen Ares, y Lázaro Buría entre otros. No pudimos mostrar todo lo que queríamos

por el tiempo y el espacio asignado. (Elvira)


En Alemania, o en Munich, ha habido una apatía total por el proyecto desde el punto de vista periodístico. Convocamos a la prensa alemana y no se presentó nadie. Enviamos emails personales a periodistas que conocíamos, incluso a amigos de Elvira que la visitaban en Cuba, pero nadie vino a interesarse por FICCU. Todavía lo intentamos y esperamos que en algún momento alguien escriba sobre el Festival como se merece. Sobre todo porque seguimos paseando la ciudad de Munich con nuestro auto FICCU. La mejor exposición del Festival. El auto FICCU fue pintado por Ariel Díaz García, Yasser Castellanos y David Escalona. (Javier)

Hemos querido abrir un espacio para todos. Sabemos que la realización de cada artista es poder mostrar su obra. Si eres escritor:  leer, publicar y ¿vender?. Si eres fotógrafo o artista plástico: exponer, publicar y ¿vender? Si eres cineasta: escribir, dirigir, editar, exhibir, vender y ¿distribuir?


Hay realizadores como Nicolasito que estuvieron en la penumbra durante años. Cuando he mirado su obra no he visto ningún motivo para ser olvidada, sino para admirarla. Ha sido una pena muy grande que un realizador como Nicolasito también haya guardado prisión por su realización. Algunos cubanos que vinieron a ver los cortos de Nicolasito, que hemos visto gracias a la cortesía de Manuel Zayas y Jorge Egusquiza, nos comentaban que esos cortos estaban “frescos“, “echando humo“ (en buen cubañol) y hemos recibidos muchos emails interesados en la posibilidad -real- de conocer la obra de Nicolasito.

Aquí hemos presentado también la obra del cineasta japonés fallecido el año pasado Kuroki Kazúo, “Kyuba no Koibito“ (Un Amante de Cuba) del 1969. Me recordaba completamente los poemas de Hans-Magnus Enzensberger: las mujeres con sus fusiles al hombro.  Es una película tan bella y trascendental, que la gente me preguntaba que de dónde había sacado eso, que también estaba echando humo. (Elvira)


Ahora mismo estamos coordinando la posibilidad de promover algunas obras seleccionadas en FICCU y que no estén comprometidas con distribuidoras, para que sean compradas o sean exhibidas en las televisiones. Pero aunque se realice alguna coordinación ahora mismo para exhibir, la mayoría de las programaciones de un canal como ARTE ya están seleccionadas con un año de antelación. Nos gustaría priorizar algunos cortometrajes y lo haríamos saber inmediatamente a sus realizadores. (Javier)

Hace tiempo que no utilizo esa palabra, pero me trae recuerdos buenos y malos. Realmente nunca me gustó. Es una palabra que todo el mundo utilliza como quiere, pero creo que también tiene sinónimo de casa porque todos la hemos vivido.


En una ocasión me gustó mucho un corto de Arturo Santana. Lo había realizado en aquellos  tiempos de la farándula (existía el Bar de Bartolo). Era un corto interesante, muy sencillo: una cinta negra pasaba y pasaba en medio de ninguna imagen y solo una voz cantaba esa palabra - la censuraaaaaaaa- . Era una voz casi angelical y se mantenía el mismo ritmo. No había ningún grito, solo se escuchaba un canto angelical, un eco. Se repetía la imagen y la canción, la imagen y la canción, el eco. Recuerdo que el público reía mucho. No recuerdo bien si Arturo Santana reía tanto como el público, o si fue premiado en aquella ocasión por este corto, pero creo que sí. No sé si aquél momento le trae a Arturo Santana los mismos recuerdos que a mí, porque él estaba dentro y yo estaba fuera, fuera también de su corto. Pasó mucho tiempo y tardamos en reencontrarnos y nunca pregunté de nuevo.


Hay cosas que se quedan así en el aire. Que las dejamos en el aire nosotros mismos, porque al final cada uno va a lo suyo, a su defensa propia, y eso también lo aprendimos durante el evento. 


Nosotros, Javier y yo, hemos creado EGBÉ FILM (Egbé significa en Yorubá -hacer un bien-) para continuar tratando temas cubanos, ya sea desde una realización de un documental hasta la realización de un proyecto como FICCU, pero con una intención muy clara para nosotros: Que no somos ninguna institución política, ni lo seremos. También queremos trabajar temas universales. Nos interesa la labor de realización, que si vale la pena, ¡bienvenida sea! Nuestra función en la vida no está en dañar a nadie, aunque sabemos que la gente se daña sola y busca los pretextos también en lo demás y en los demás, pero nosotros seguimos defendiendo nuestras ideas de esta manera, a través de nuestra vida y de nuestro arte, y el que se equivocó, se equivocó. Por ejemplo: hemos decidido invitar a OMNI-Zona Franca. Ellos decidieron viajar como ciudadanos cubanos. Nos pidieron que les hiciéramos la invitación para viajar de esta manera. Quisieron obviar todas las tramitaciones que obstaculizaran el viaje de un grupo multidisciplinario como OMNI y así lo hicimos. Creo que esta actitud de decidir incluso cuándo, por qué, cómo y para qué deseas viajar, está en manos de cada uno. Así lo hacemos en Europa si tienes el dinero, claro.  En el mes de mayo los habíamos invitado a la presentación de CUBA PERFORMANCES, nuestro documental, para participar en el Festival de Cine Cubano de Frankfurt, pero no llegaron nunca. Alguien se equivocó pero no fuímos nosotros. En esta ocasión les enviamos a los OMNIS unas cartas de invitaciones notariales para participar en nuestro I FESTIVAL INTERNACIONAL CINE CUBANO en Munich y ha sido una gestión personal que sufrió mínimos obstáculos, digamos que obstáculos a los que la misma honestidad del hombre, o a los que los OMNIS, se enfrentan diariamente, pero no a los obstáculos de la cinta negra que pasaba y pasaba en medio de ninguna imagen con un canto angelical convertida en eco...  (Elvira)

Lo que más nos gustó fue que creció la familia. No podíamos haber realizado FICCU sin el apoyo de Sofía Buergo, de Dayana Benítez y de Marta Buergo. Nuestras hijas. Sofia tuvo el mayor peso del festival: recepción de las obras, visionaje, organización, traducción e intérprete, guía de turismo y mediadora de los OMNI ZONA FRANCA con la galerista. Sin Sofía es imposible sobrevivir en FICCU, pero la familia creció también una vez que llegaron los OMNIS, que nos devolvieron la emoción de lo cubano. Desinhibidos de todo, con argot y expresión del últiimo momento. Amaury llegó a Alemania con su vestido performático y su casco. El domingo que disfrutamos „René Cabel, el tenor de las antillas“, de Emilio Alcalde, y „La Familia Aspirina“, de Jane Thorburn, en el Changó, nos intercambiamos el casco de Amaury. ¿Cómo sería la vida con casco? ¿Cómo sería la vida sin casco? ¿Cómo es la vida sin marcas? ¿La vida sin voz?. Nos preguntamos mutuamente Amaury y yo (de aqui las fotos collages de las derecha). (Elvira)


Yasser y Luis Eligio nos trajeron desde Cuba dos bolsas cargadas de guayabas, enviadas por Verónica y Ailer, sus amores. Olía a Guayaba el aeropuerto completo. El auto. La casa. Nosotros. David con su guitarra cantaba en el tren camino a la ciudad. Le decíamos a los OMNIS que en Alemania está permitido lo que no está prohibido. Por ejemplo cantar en los trenes. Pero lo más importante para los OMNIS era y es, no dejar de ser como son. Ahora que han regresado no van a dejar de ser tampoco como son. Es una experiencia única el viaje de los OMNIS, para ellos y para nosotros. Van cargados de arte nuevo a Alamar. „El hombre viejo se recarga del arte nuevo y lo comparte“. Viejo de costumbres. Rapear en las calles de Munich subidos al auto FICCU „Kubanisches Internationales Film Fest“ „Kubanisches Film Fest“  „Kubanisches Film Fest“ , y entregar a todos los flyers del festival bajo un frío tremendo, ¡fue una experiencia calurosa! (Elvira)


Ellos siguen siendo exactamente igual como los presentamos en nuestro documental CUBA PERFORMANCES.  (Javier)


Los otros momentos son entrañables: el encuentro con Boris, Vanito, Barbería, Medina, Alejandro, Pico, Pedro Pablo, Nan Sam y Pastana (Habana Abierta), ¡nudo en la garganta se nos hace siempre con sus canciones!; Ariel Díaz, Reinaldo MIravalles, Rolando Díaz e Ileana García, Edgar y Ana, Manuel Zayas, Liliane Hasson y Sandra Gómez. Apreciar „Cubaloco“ y bailar con Hugo Marcel; las fotografías del GONZO y sus comidas. Pero lo que más más más nos gustó, fue poder exhibir 60 filmes en FICCU con una calidad extraordinaria de realización y exhibir arte cubano del mejor. Agradecemos a Joaquín Badajoz por todos los posters de CHAT GRÁFICO y a Pierre Maraval por darnos esa oportunidad de traer en un viaje virtual y fotográfico a 1000 artistas cubanos.


Lo que menos nos gustó es no haber podido dedicarle más tiempo a cada uno de los invitados, y lo que nos  disgustó fue que el proyecto fuera ignorado por la prensa, o por los medios. Elvira tampoco pudo realizar el performance que tenia previsto hacer con los OMNIS en la Pinacoteca Moderna en Munich, pero el último día en casa, con unos 80 invitados, mostramos algunas partes de CUBA PERFORMANCES. Explicábamos cada momento de filmación: ahí aparecía Miquelli y Alamar, la ciudad inventada, el performance de la incomunicación de Elvira y Luis Eligio via telefónica, ... (Javier)


Los pisos conductores mediante la pintura de Yasser, Felo atravésandose la lengua con los dolores del país (“el país duele“, me dijo un día) y Amaury sillonseándose con el poema de los locos de Billy Childisch, en fin, la voz de todos los cubanos. (Elvira)